Javi Chochonabo – En la boca del lobo
Con efecto gincana, deslizamos el dedo a la derecha, respondemos a unas preguntas que nos darán una dirección para poder adentrarnos en la boca del lobo. Como comenta Adriana Royo en Falos y falacias, hemos acelerado nuestros procesos de seducción a raíz de las nuevas herramientas, casi como si de una gincana se tratase. La producción de serotonina y dopamina al recibir match y las instantaneidades del medio nos producen una adicción instantánea y un aumento de carencia en la necesidad de gustar y agradar a los demás. La facilidad del medio y su apariencia de videojuego ha llegado hasta provocar una sensación de distopía de la realidad, donde el encuentro y el flirteo casi de ave del paraíso, se encuentra ya en peligro de extinción en su forma física. Todo se ha reducido a 3 o 6 fotos, tu información personal, tu nombre, tu edad, tu localización y una breve bio donde incluyas algo como: Rellenito. Peludo. Pasivo. Top. Sin pluma o pareja busca chica bi o trans para nuevas experiencias. Breves textos donde desvelas desde si te gusta Harry Potter y eres de la casa Gryffindor hasta si tienes un fetiche con los pies. Intimidades que quedan expuestas como si de un tenderete de mercado se tratase, todo al servicio del sistema capitalista de consumo rápido y eficaz.
Durante este proceso de swipe, match, chat y meet, llegado el momento de este último paso de meet se procede a romper con la barrera digital. Un proceso donde se reencuentra con la realidad y sus consecuencias. Sigues el mapa trazado hasta el lugar de encuentro perseguidos por inquietudes y nervios. Mapas trazados hacia diferentes destinos, y diferentes formas. Mapas de los que Javi Chochonabo (Madrid, 1994) nos habla a través de su proyecto En la boca del lobo. Piezas como Un poco más, en cualquier momento o Sinfonía de Gagapopper y sus bocetos previos nos hablan de estos mapas trazados que rastreamos hasta llegar a nuestro destino, nuestro meet. Nos habla de este proceso a través de las formas y los materiales artificiales sensoriales, desde lo industrial de los caminos de tubo de pvc hasta su contraste de la calidez del sonido y la luz. Javi nos traslada a esos encuentros a través de una experiencia voyeur por parte del espectador, incluso casi rozando la audiolagnia. Un traslado de intimidad de una habitación a la sala de exposiciones, una descontextualización de un exhibicionismo delicado y curado que nos provoca empatizar e incluso vivir una experiencia no vivida antes en nuestra piel, nos adentramos en la boca del lobo. Influenciado por Lara Ruiz, Vito Aconcci, Abel Azcona y Santi Ruiz, Javi Chononabo es un artista emergente multidisciplinar que en este proyecto se desnuda y nos comparte su proyecto más íntimo.
Raquel Victoria