Este proyecto nace en febrero de 2019 con la intención de crear en el propio barrio un recorrido de intervenciones de arte público que cumplan con un fin básico: La no alteración del espacio público, de ahí que las proyectos contemplen cierta inmaterialidad pero no redimen de concepto y significado, cada unos de los programas llevados a cabo se plantea con cierta complejidad debido a los permisos de los propietarios y la temporalidad de la obra, siendo condición indispensable que la pieza tenga un carácter permanente. Por otro lado es fundamental que los creadores realicen una labor de diálogo con la propia historia o memoria del lugar, generando un discurso desde el prisma actual. Siendo este proyecto un concepto antagónico a lo que popularmente conocemos como arte o escultura pública.
La colección de arte público «Casinvisibles» nace gracias a la colaboración de Fundación Cruzcampo en la convocatoria «Arte Vivo» y tiene como objetivo la ampliación de futuros proyectos gracias a las nuevas aportaciones o subvenciones de entidades o particulares que quieran sumarse al proyecto.